En esta entrada les vamos a hablar sobre el significado de la justicia en el ambito sociocultural, viendolo desde el punto de un de los filósofos mas importantes de la historia como lo es Aristoteles, con esto vamos a mejorar nuestras habilidades a la hora de redactar textos y nuestro habilidad critica ante un punto de vista.
¿Qué es la justicia?
Es un valor determinado como bien común por la sociedad.
Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es el
conjunto de pautas y criterios que establecen un marco adecuado para las
relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y
permitiendo acciones específicas en la interacción de estos. El concepto de
justicia puede explicitarse desde diversos puntos de vista: el ético, moral,
como virtud, filosófico, religioso, del derecho y varios más.
Concepto filosófico
La justicia, como se indicó, es una virtud cardinal, una
virtud principal, ya que sobre ella gira la vida moral de la persona.
Es una virtud en la que, al inclinar a dar a cada uno lo
suyo, predomina la objetividad
Es una virtud que reside en la voluntad, es decir, en el
«apetito racional» como indica Santo Tomás de Aquino; no es justo quien
«conoce» lo que es recto sino quien obra rectamente
La justicia es una virtud y «lo propio de toda virtud y
hábito es ser una disposición que inclina de un modo firme y permanente a sus
actos».
Etimología
Este conjunto de criterios o reglas tiene un fundamento
cultural y, en la mayoría de sociedades modernas, un fundamento formal, que
intervienen dentro del mismo concepto y que son explicados de la siguiente
manera:
El fundamento cultural
se basa en un consenso amplio en los
individuos de una sociedad sobre lo bueno y lo malo y otros aspectos prácticos
de cómo deben organizarse las relaciones entre personas. Se supone que, en toda
sociedad humana, la mayoría de sus miembros tienen una concepción de lo justo y se considera una virtud social el actuar de acuerdo
con esa concepción.
El fundamento formal es el codificado formalmente en
varias disposiciones escritas, que son aplicadas por jueces y personas
especialmente designadas, que tratan de ser imparciales con respecto a los
miembros e instituciones de la sociedad y los conflictos que aparezcan en sus
relaciones.
Justicia como virtud
Igualmente, la justicia ha sido entendida como virtud humana,
puede ser definida como el arte de hacer lo justo y de «dar a cada uno lo
suyo», básicamente esto nos dice que la justicia es la virtud de cumplir y
respetar el derecho, es el exigir sus derechos, es otorgar los derechos a un
individuo. Para diversos autores la justicia no consiste en dar o repartir
cosas a la humanidad, sino el saber decidir a quién le pertenece esa cosa por
derecho. La justicia es ética, equidad y honradez.
Justica distributiva
Un aspecto interesante de la organización de las sociedades
es cómo se detentan los recursos disponibles, los bienes producidos y la
riqueza disponible. En principio, en la mayoría de sociedades se han manejado
dos conceptos parcialmente incompatibles sobre qué es una distribución justa de
los bienes y la riqueza:
La justicia según la
necesidad, sostiene
aquellos que tienen mayores necesidades de un bien deben poseer asignaciones
mayores. La justicia según el mérito,
sostiene que aquellos que más contribuyen a la producción de bienes y riqueza
deben tener también una mayor proporción
La justicia de Aristóteles
Aristóteles comienza por advertir, al igual que lo había
hecho en su análisis del concepto de Bien, que la noción de justicia se
utiliza con diversos significados. Su estrategia para determinar estos
significados consiste en establecer los distintos usos del adjetivo injusto. De
esta manera, advierte que llamamos injusto tanto al transgresor de la ley, como
al codicioso, esto es, aquél que atenta contra la igualdad, al exigir
más de los bienes y menos de los males que le corresponden. Esta vía negativa
permite definir dos sentidos centrales del término justicia. En un primer
sentido, justicia es, en cierto modo, lo legal y, en un segundo sentido, es el
respeto a la igualdad o, para ser más precisos, aquello que impide la
generación de desigualdades no justificadas. Al primer sentido se lo ha
denominado justicia universal o general, al segundo justicia
particular
Justicia universal
En relación con el tema de la justicia universal, ante todo
es menester advertir que Aristóteles reflexiona desde un contexto social en
donde no existe un amplio desarrollo del proceso de diferenciación funcional de
la sociedad, como sucede en la modernidad. Por ello, cuando él habla de las
leyes se refiere a todas las normas que regulan las relaciones sociales,
es decir, no sólo habla del sistema jurídico, sino también de las costumbres en
general. Precisamente, utiliza la noción de justicia universal porque "las
leyes hablan de todas las cosas y tratan de realizar lo que conviene a todos
Justicia particular
Aristóteles afirma que la justicia particular es una parte o una especie de la justicia universal que se aplica a la distribución de honores, dinero o cualquier otro bien externo compartido por los miembros de la comunidad, así como a los tratos que los individuos establecen en sus relaciones. Lo primero que hay que responder es por qué Aristóteles, a diferencia de los filósofos que lo precedieron, ofrece un desarrollo especial de esta modalidad de justicia. En esta justicia encontramos algo que se llama justicia distributiva que presupone los siguientes elementos:
Aristóteles afirma que la justicia particular es una parte o una especie de la justicia universal que se aplica a la distribución de honores, dinero o cualquier otro bien externo compartido por los miembros de la comunidad, así como a los tratos que los individuos establecen en sus relaciones. Lo primero que hay que responder es por qué Aristóteles, a diferencia de los filósofos que lo precedieron, ofrece un desarrollo especial de esta modalidad de justicia. En esta justicia encontramos algo que se llama justicia distributiva que presupone los siguientes elementos:
- Una cantidad determinada de los bienes que deben ser repartidos.
- La instancia encargada de realizar la distribución.
- Por lo menos dos personas entre las que se requiere distribuir los bienes. El criterio con el que debe realizarse la distribución.
- El mérito en el que cada uno sustenta su aspiración en el proceso distributivo.
Actualidad de la teoría aristotélica
La tradición del contractual ismo es deudora de la concepción
aristotélica de la justicia. Describir el origen del orden civil de la sociedad
a través de un hipotético contrato es una manera de representar el principio
fundamental de la justicia universal, a saber: Volenti non fit iniura.
Las teorías del contrato social no pretenden ofrecer una explicación de la
génesis del orden civil; su objetivo es normativo, se trata de establecer las
condiciones que hacen posible la constitución de una organización del poder
político que responda a las exigencias de justicia. Es evidente que ningún
orden civil surge de un acto voluntario de sus miembros y que la inmensa
mayoría de los individuos define su pertenencia a dicho orden mediante un
proceso de socialización espontáneo. Sin embargo, utilizar la figura del
contrato social tiene como objetivo hacer patente que el único orden civil
legítimo es aquél que no sólo garantiza la seguridad, sino también la libertad.
Incluso, en la teoría de Hobbes, al apelar al contrato social, se afirma de
manera implícita que él único Estado Absolutista legítimo es aquél que sustenta
su poder en el consentimiento de los ciudadanos. Para ello es indispensable que
esa modalidad de organización estatal se comprometa a garantizar la libertad de
un espacio privado, del cual pueda emanar la aceptación voluntaria de ese poder
centralizado. La crítica del liberalismo a esta posición consiste en afirmar
que un Estado con un poder centralizado y, por tanto, sin controles, no podrá
ofrecer un sustento real a esa garantía
Bibliografia:
https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/4596/30666_garcia_soto_luis.pdf?sequence=1
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